En esta isla nadie queda excluido ni relegado. Pinar del Río tiene una matrícula de 1 307 niños y adolescentes sordos e hipoacúsicos, ciegos, limitados físico motores, con retraso mental y retardo en el desarrollo matriculados en la enseñanza especial, caracterizada por el alto nivel profesional y humano de sus trabajadores.
Resulta interesante que ellos tienen derecho a lo que se llama derecho a la inclusión, es decir, si su familia no lo desea, ellos no están en escuelas especiales – hay una en cada municipio, tres en Consolación y cinco en Pinar- sino en la enseñanza general.
Los sordos tienen en esta última hasta un intérprete en lenguaje de señas para entender lo que explica la profesora. En un mundo donde aún hay millones de analfabetos este nivel de detalle resulta de admiración.
A este derecho incluido están acogidos 54 sordos e hipoacúsicos, 43 con retardo en el desarrollo, 49 ciegos y de baja visión, 63 limitados físicos y motores, tres autistas y un sordo ciego.
Tamalka Riset Cordero, subdirectora de educación prescolar y especial, explicó que el personal de la enseñanza general recibe la preparación debida de la Universidad de Ciencias Pedagógicas para atender a esos niños.
La provincia tiene lo que en muchas partes del mundo es un lujo, 25 maestros ambulatorios que van a las propias casas de los niños para que reciban la preparación necesaria, de ellos, nueve laboran en el Plan Turquino para prestar servicios en las montañas.
Por apartado que sea el lugar, allí llegan los lápices y las libretas. Trabajan en esta enseñanza 327 maestros, todos licenciados.
Es meritorio señalar que en cada municipio existe un CDO (Centro de Orientación y Diagnóstico), para orientar a las familias y a los maestros de cada territorio. Estas instituciones cuentan con un personal altamente calificado que interactúa con especialistas de salud pública, además, brindan cursos y talleres para elevar la calidad de la educación especial que es todo un sistema.
Atención de logopedia reciben 1 638 niños de la Enseñanza primaria y 509 en los círculos infantiles. Desde edades bien tempranas se le da seguimiento a cualquier dificultad que puedan presentar y les provoque trastornos en el aprendizaje.
Tiene la educación especial un hogar para niños sin amparo filial, en el cual un personal con una alta sensibilidad suple el afecto que les falta entre los suyos.
Existen también dos aulas hospitalarias, una en el hospital pediátrico y otra en el Abel Santamaría.
En el círculo infantil Los Hermanitos matriculan los menores que necesitan atención del CDO.
El programa Educa a tu hijo también interactúa con esta enseñanza, pues se hacen pesquisajes, de conjunto con salud pública, para atender desde bien temprano a los pequeños que puedan presentar alguna complejidad.
En congresos internacionales se ha reconocido como Cuba facilita que cada niño, adolescente o joven con alguna necesidad educativa especial se inserte en la sociedad y se apropie de las habilidades que le permitan valerse por sí mismo.
El panorama de la isla contrasta con otras realidades donde las personas con estas características son discriminadas y no tienen el derecho a enrumbar sus vidas.
¿Hablarán de estas realidades los grandes medios en manos del imperio el día de los derechos humanos?
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