Aniversario 54 del Granma: Un barco redentor

La historia navegó en un yate por el Golfo desde las hermanas costas de Veracruz; su destino, una Isla; su tripulación, 82 expedicionarios dispuestos a todo por la libertad de su Patria sojuzgada; su rumbo, el futuro luminoso; su misión, abrir el primer foco guerrillero en Cuba.

Con las últimas notas en su corazón del Himno Nacional y el del 26 de Julio comenzaron una larga y azarosa travesía, pero el optimismo y la confianza de que lograrían su meta los acompañó siempre: iniciar la lucha armada y vencer.

Así el Granma, como un aguerrido mambí, partió rumbo a Maceo y a Martí y se abrió paso en las aguas que con enojo cruel lo atacaron, pero él libró la primera hazaña, con decisión cortante e impulso marinero.

Siete días de hambre, sed, angustias infinitas... Al fin se vislumbró la tierra, era el lugar conocido por Bélic, en la playa de Las Coloradas, donde desembarcó la aurora.

Aquellos hombres, aún no barbados pero con una definida convicción, liderados por Fidel Castro, disparaban ideas, pensamientos, principios...

Fue el dos de diciembre de doble alborada. El mar revuelto vio partir los muchachos con violento paso, los buitres los asechaban con fusil americano, en la Ciénaga oscura que se tornó clara, bajo las llamas de heroísmo.

Hacia la gloria marcharon, acogidos por puños y estrellas. La Sierra quería guardarlos en su seno como una madre insomne, pero tan solo 12 tocaron las cumbres victoriosas.

El fuego sirvió a Cuba en su destino de fundir vida nueva en el camino.

Aquel barco redentor seguirá su marcha hacia el futuro y navegará hacia los puertos más pobres y sombríos. Su lección de historia nos inspira cada día y su estela insigne nos sirve de guía y reclama impulsos nuevos.