Jaque al Rey: Estados Unidos vuelve a perder

Una vez más, en los últimos 19 años, el Gobierno de los Estados Unidos apostó por su bloqueo ante el mundo y perdió. La comunidad internacional representada por 187 Sí se alineó con Cuba y aplastó la política imperial, que escasamente estuvo avalada por el propio Estados Unidos y su inseparable Israel, mientras que tres decidieron abstenerse: Islas Marshall, Micronesia y Palau, lo que tampoco realmente favoreció a los norteamericanos. Comparado con el año 2009, se mantuvieron los mismos a favor de Cuba, pero esta vez Palau, uno de los que apoyó a los estados Unidos pasó al abstencionismo. Como en un gran tablero ajedrez político se jugó la 19ª partida de Estados Unidos contra el Mundo, en el que el torpe gigante fue derrotado nuevamente, aunque no cesa en su empeño para no declinar su rey. Esta vez con las piezas negras, -color macabro- un Rey oscuro, titulado Nobel de la Paz recibió jaque nuevamente cuando, desde sus propios peones de América, los caballos de las grandes batallas y hasta las viejas torres de Europa volvieron a arrinconarlo. Ni los alfiles de las más diferentes denominaciones están de acuerdo con su juego de bloqueo y guerra económica, todos coinciden en que es inmoral, antijurídico y extraterritorial. Este juego del bloqueo, con su medio siglo de existencia, le ha causado daños a Cuba por valor de 100 mil 154 millones de dólares, que según los expertos, en términos comparativos con el oro ascenderían a 751 mil millones. Uno de los problemas del bloqueo no es tanto la pérdida de dinero, como de vidas que no han podido salvarse por la ausencia de un medicamento, que los tienen las industrias norteamericanas o de terceros países, pero por estar asociadas a ellas no lo pueden vender a los cubanos. Es también la carencia de alimentos y materias primas, que cuando son imprescindibles hay que trasladarlos de lugares extraordinariamente lejanos y pagar precios leoninos para poder tenerlos. Y es doloroso como amordazan a la cultura, las ciencias y el deporte que están impedidos de tender puentes entre ambos pueblos, porque el bloqueo no es solo contra los cubanos, sino también contra los norteamericanos. El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo que todos los países deben mantenerse unidos para salvar la paz y la vida, alejados de la amenaza nuclear con la que la administración norteamericana tiene en vilo al mundo. Esta nueva votación demuestra que Barack Obama ha engañado a sus electores y al resto de la comunidad internacional: el bloqueo está intacto, quizás rejuvenecido por los políticos del norte, el cerco económico se endurece y el repudio internacional es colectivo, lo desprecian hasta sus aliados. El actual gobierno estadounidense ha reiterado que el bloqueo se mantendrá invariable, luego de que el propio presidente Obama ratificara las sanciones aludiendo al supuesto interés nacional de Estados Unidos. También se mantiene el injusto castigo a los cinco cubanos antiterroristas por más de 12 años en prisión, cuya causa ha concitado la más amplia solidaridad mundial. Está demostrado que el gigante del norte es el único que choca más de una vez con la misma piedra, a ese paso perderá los juanetes como en Playa Girón, Vietnam, Somalia, Iraq y ahora Afganistán.