Dinosaurios o Mamuts

 “Arqueológicamente” se puede definir 1959 como el año  en  que comienza a poblar la región de la Florida, en Estados Unidos, una especie de mamíferos (o mamadores) de origen cubano que dieron paso a nuevas clases de dinosaurios o mamut. Realmente una especie no tiene nada que ver con la otra, según la biología, pero es que cuando se quiere designar como que alguien está anquilosado en el tiempo se dice “es un dinosaurio”, sin embargo debían decirle mamut, porque esos pobres elefantazos nos han llegado de cuerpo presente, como “duros fríos” gigantes y nos recuerdan a la nueva especie miamense. Algunos sirvieron al depuesto ejército o gobierno, otros sintieron sus negocios amenazados y salieron huyendo para reclamarlos después y a una parte le hablaron de patria potestad, que no sabían lo que era, pero pensaron “por si acaso voy echando.”El problema es que esa gente tuvieron prolija descendencia y cuanto solo faltan tres almanaques para el medio siglo no olvidan lo que dejaron y les urge recuperarlos, porque sus amigos norteamericanos, a pesar de las promesas, no han podido hacer nada. Ya probaron con todas las recetas, las mismas que en ocasiones anteriores les dieron resultado en América Latina u otras partes del mundo, pero en el caso Cuba son remedio inocuo. Ellos, como los dinosaurios y los mamut, están detenidos en el tiempo: su música es todavía la de Celia Cruz y Orlando Contreras; sus tragos los chiringuitos con Bacardí; su refresco preferido la Jupiña, porque se han trabado y no salen de su momento, ya de por si histórico.El problema es que sus ideas también son de esa época, por eso cuando fueron a dictarle a la comisión para la transición en Cuba, les sugieren que cuando “triunfen” deben recuperar sus casas, apartamentos y fincas; policlínicas, colegios privados;  bodegas, bares y almacenes de alimentos; industrias de conservas y toda una lista de etcéteras. Los políticos, como esperan que haya mucho dinero made in USA, ya hablan de eliminar la educación y la medicina gratuitas, así que ese presupuesto va para sus bolsillos. Para responder a la interrogante de algún iluso prepararon un programa de cómo con limosnas mantener a los viejitos, desempleados, vagabundos –ellos estiman que para entonces habrá muchos- y para los niños introducirán el sistema de vacunación de los Estados Unidos. Como sus mentes están aún en 1959 ignoran el sistema de seguridad social en Cuba, desconocen el avance de la medicina y no se imaginan cuantas enfermedades se previenen por vacunas. Los padres que no tienen seguro médico para sus hijos ponen el grito en el cielo, pero es preferible transcribirles aquí los que dice el periódico, para que vean que no se trata de propaganda:“Hace 20 años, costaba de $75 a $100 inmunizar a un niño con las cuatro vacunas disponibles. Hoy son 12 las que generalmente se recomiendan para niños y adolescentes a un costo en el sector privado de unos $1,250.Se espera que el gobierno recomiende una decimotercera vacuna para proteger a las niñas de cáncer del cuello del útero. Cuesta unos $360 por la series de tres dosis, lo que aumentaría el precio de vacunación por infante a más de $1,600.”Eso dice la cita, la otra dificultad es que usted invierte el dinero, pero no es segura la inmunización absoluta, y añadimos otra cita: ““Por otra parte, se muestra otro reto. Brotes de paperas, tos ferina y otras infecciones prevenibles con vacunas han mostrado que, a veces, las personas inmunizadas pueden contraer la enfermedad. Por eso las vacunas de refuerzo son necesarias.“De unas 4,900 personas que contrajeron paperas en un brote ocurrido en el medioeste este año, cientos habían recibido las dosis recomendadas de la vacuna, dijeron los funcionarios de Centro de Control de las Enfermedades”. (Criterio de un respetable centro estatal de investigaciones.)Así que corres el riesgo de perder el dinero y hasta la vida. Sobre la vacunación de los pobres no comentamos, porque argumentan las autoridades locales que lo destinado no cubre la demanda. Así que ¿Cómo sería la cosa aquí?De todas formas ellos continúan con su plan de transición, los abogados hacen sus cálculos, sus “representantes” en suelo patrio siguen practicando el inglés, porque la mayoría de los descendientes de los dinosaurios o mamut nunca han estado en Cuba y tienen dificultades con el español.Y hay ruido en el ambiente, porque el mismo día que se publicó la información de las vacunas llegó el Presidente a Miami. Un congresista cubano-americano declaró que era para inspeccionar la seguridad nacional. Estas son sus palabras: ’’En estos últimos años hemos aprobado alrededor de $300 millones adicionales en gastos de seguridad nacional y es normal que el Presidente quiera ver cómo el gobierno federal está ampliando esa seguridad aquí en el sur de la Florida’’ Una pregunta ¿esperan guerra?-Y otra congresista del mismo origen se apuró en aclarar que la visita no tiene nada que ver con la caída de la popularidad del Presidente por la guerra en Iraq.Pero fíjense en este último párrafo del anuncio: “Bush se dirigió de inmediato a South Beach, donde su caravana de más de 20 vehículos provocó un embotellamiento monumental, para cenar en el restaurante Joe’s Crab con un grupo de miembros de la comunidad, que se mantuvieron en una habitación apartados de los periodistas y a quienes la Casa Blanca rehusó identificar.”Por último ¿ a quién no quiso identificar la mansión presidencial, a los dinosaurios o mamut?. Eso los conoce todo el mundo, quizás sea para analizar el comportamiento de la “agenda secreta” que nadie quiere comentar. Parece que se acercan tiempos de tormenta